Escatológico.Autor:
Porfirio García TrejoSí, señor, cómo chingados no! Me gusta hablar así,llena de groserías nuestro idiomael dialecto que me ha tocado vivir: reinventarlocada día en todo lugar, a cada idea. Majaderías, carajo!No aptas para menores de mente; impropiasen círculos (1) oficiales,en cadas de bien, en iglesias, escuelas o panteones.Las malas palabras que son el excremento(2)de nuestra lengua, aunque también,la mayor libertad en que se dice.Se me salen con el sudor: involuntariamente,como el esperma con que les hincho las callesy la vida. Dicen exactamente lo que pienso y a veces callan precisamente lo que pienso. Son una necesidad qeu los hipócritas reprimen (pinches ojetes tan bien educados!), una hormona en los centros(3) del sistema nervioso de la lengua."Altisonantes" las llaman, "escatalógiicas",con elegancia: no mamen!Son un instinto nacido por la necesidadde hablar, de redecir las cosas robadaspor lo "cultos". Además son un vocabulario entero,digo, que lo dice todo: la evolución más evidende del idioma.Alguién humilla nuestra lengua usando, "pendejismo
", "barbarismo", "arcaísmo", , (Adal Ramones)(*)Las groserias son enterasy adquieren la nacionalidad de quien las dice:la dimensión del sentimiento que las brota.So la forma más sincera de decir la vida,y ni madres que sean, como piensan muchos,exclusivas de los pobres:los gandallas del mundo,los dueños de la especie y del planeta,también se llenan la boca y el año (4)con el semen (5) y la electricidad de nuestro idioma.Aclaremos: quien habla pulcramente y con certeza,conm propiedad con educacióny esmeroalgo quiere,algo esconde,o algo pide,o se aburre simplemente y se esta haciendo pendejo (6).Me gusta la grosería porque es exacta y ambiguaal mismo tiempo, directa y sutil,siempre sincera (no sabe de homenajesni de de pleitesías). Me gusta porque es y puede serun refugio del que llora, el armade quien lucha, la medicinadel que estalla. Por su naturaleza esecialmentehumana, y porque cumple una función socialque nadie busca ni entiende.Porque tiene sus propias formas de bellezay su propia fuerza expresiva,porque es vital y porque -qué lujo!-es universal y eterna.Por eso y por todo lo que no pienso ahorani digo: qué vivan las "palabrotas"obscenas, prohibidas, necesarias,y que chinguen a su madretoda formade silencio...NOTAS
(1) Atravieso el pensamiento de los pobres.
(2) Saco a la luz su intelecto en harapos y sus traumas.
(3) Me pegan su mansedumbre en la sonrisa.
(4) Me dan el coraje de entenderlos.
(5) Yo les echo la culpa del vida.
(6) Les veo la cara y me reconozco: soy uno de ellos.(*) Nota de David Webb: Odio las fresi-groserías de Adal Ramones y gente que lo imita.
Pórtense, y que los Dioses bendigan a las groserias, cómo shingaos no!