No, no es indiferencia. Es tan sólo un poco de cordura antes de un posible lapsus de locura, una travesía muy accidentada y sin timón.
Cuando algo no me sale bien, obviamente no me siento bien conmigo mismo. Sé que hay cosas que depende de mi y otras que no, a pesar de eso siempre existe la culposa disyuntiva de si realmente hice bien (y enteramente) lo que dependía de mi o pude hacerlo mejor.
En fin, como decía Rosigerante, “año nuevo, entradas nuevas”… y lucha nueva.
Después de tanto holgazanear empezaré a crear entradas.
Saludos a todos mi fan del Blogger. Pórtense bien, y si no, pues inviten.
Las obligaciones de la mandataria
Hace 1 día
3 comentarios:
jajaja 2 meses despues aca andamos los fans! el sequito
suerte David
Pus sí, ni modo que no.
jaja ah qué perogrulladas las mías, Gracias por esa bienvenida.
Reptilius, sigues igual de tremendo, por eso me caes bien.
Y tú, Rosigerante, uff, tan guapa como perspicaz.
Publicar un comentario