Resulta que Reptilius, también conocido en el bajo mundo como el YBP (Yo bailo Pogo), el comandante y jefe supremo (eso supongo) de ese blog me nombró Miembro y Colaborador del yobailopogo! dizque por la retroalimentación. Se trata de un blog totalmente irreverente, eso si, muy sincerote. Si encuentran groserías, no se asusten, son el ingrediente principal junto con la adicción a la TV y la pornografía.
Para mi, leer a Reptilius es como ir a una cantina, despojarme de corbata y saco, y empezar a beber mucha cerveza en tarro mientras debrayamos sobre cualquier tema, especialmente el que Reptilius elige. Muchas veces el post consiste en una lluvia de frases y uno dice lo primero que viene en mente, bueno, al menos así lo veo yo.
Normalmente en mi blog evito las groserías, algunas veces por puritano y otras porque no vienen mucho al caso. En fin, Reptilius me ha dado libertad (eso creo) de decir todas la groserías que yo quiera en su blog.
La verdad no tengo ni idea de dónde me estoy metiendo (espero no te ofendas Reptilius). El blog de Reptilius se parece un bar que conocí hace mucho tiempo, llamado “El Infierno”. Allí hice buenos amigos, a pesar de destrozar a todo mundo con nuestras pláticas, nunca nos pusimos apodos y aunque hubo muchas discusiones, jamás hubo una sola pelea. Teníamos un lema “Al Infierno vienes porque alguien te mandó, porque te gusta o porque te diste cuenta que todavía no existe un sitio llamado Cielo en donde te la pases mejor!”
Gracias Reptilius, por ahí estaré con mis diarreas mentales.
Pórtense bien y les invito una cerveza en el