Leyendo el blog de mi amigo Reptilio en donde dice "yo quiero escribir bien", viene a mi mente una crítica que desde hace tiempo quería redactar y no hay mejor ocasión que ésta.
Admiro a las personas cómo él, que quieren superarse, aunque sea en cosas que a otras personas les parezcan tontas o intrascendentes, después de todo es uno quien decide qué cosas son importantes. Fuera de la universidad hay una inmensa cantidad de cosas qué aprender.
Así como hay gente que sólo se dedica a buscar errores para burlarse, también existe gente que sutilmente te corrige sin intención de molestar u ofender. Procuro pertenecer a este último grupo. Aunque son muchos los casos en que la gente se alegra y/o lo agradece, otras lo toman como una ofensa, lo cual me parece muy tonto si no hay intenciones de burla. Un ejemplo de tantos es este:
Conozco a más de una persona con problemas de dicción. Según entiendo, no existe una incapacidad fisiológica que es les impida pronunciar bien, todo se reduce a un mal hábito. Es curioso que puedan decir ‘Petsi’ (en vez de Pepsi), lo cual parece comprensible y uno piensa que entonces sí van a poder prenunciar la sílaba ‘ts’ cuando sea necesaria, como en ‘Pizza’ pero resulta que dicen ‘Picsa’ en vez de ‘Pitsa’. Curioso, ¿no creen? En la lista están: petsi, picsa, exapto, ditción, letción, tatsi,…
Y bueno, como ese hay muchos casos, no necesariamente de dicción. Lo malo es que mucha gente se ofende (cosa que me parece incompresible) cuando uno les corrige, incluso en privado y sin afán de molestar.
Estoy totalmente convencido que las personas que hemos estudiado en una escuela pública, tenemos un compromiso con la sociedad en general, a la cual le debemos nuestra educación gracias a los impuestos. Lo mínimo que podemos hacer es contribuir en su desarrollo, en particular a favor de gente que por circunstancias muy diversas no ha tenido acceso a la educación.
Pórtense bien y por favor, prenuncien bien, jeje
Murió Javier Vargas
Hace 1 semana